– Bueno niños, hoy vamos a tener una prueba diferente. Os voy a escribir un número en la pizarra y vosotros, a través de una canción, tendréis que hacer una suma y darme el resultado escrito en la pizarra. ¿Queda claro? – pregunta la profesora.
– «Sííííííí» – contestan todos.
Pepito piensa:
– «Se me está poniendo difícil esta situación».
– A ver Luisito, pase usted.
La maestra escribe el número 16 en la pizarra.
– Tienes 10 segundos para contestar, comienza el tiempo
– Señorita, lo tengo: 2 y 2 son 4, 4 y 2 son 6, 6 y 2 son 8 y 8, 16.
– ¡Muy bien! – dice la profesora. Le toca el turno a Pepito y la profesora con una sonrisota y cara de sobrada piensa: «Ahora sí que te voy a joder», y le escribe el 23 en la pizarra.
A los 9 segundos Pepito dice:
– Señorita, ¿puedo rapear?
– ¿Rapear? – pregunta la profesora.
Y los demás niños empiezan:
– ¡Que rapee! ¡Que rapee! ¡Que rapee!
– Bien – dice la profesora.
Y comienza Pepito su melodía…
– La fuckingprofesora me intenta joder … con una sumatoria que debo resolver. Los dedos de mis manos, los dedos de mis pies, la polla y los cojones… ¡¡¡Suman veintitrés!!!