Chiste de Tío con greñas

Un tío con unas greñas larguísimas entra a un bar y le dice al camarero:
—Pónme una cerveza. Se la bebe a toda prisa y, cuando se la termina, dice:
—¡La banda de los melenudos nunca paga! Y sale del establecimiento sin más.
—Al poco entra otro melenudo y, con las mismas, le dice al camarero:
—Pónme una cerveza. E igual que el anterior, después de tomársela, dice:
—¡La banda de los melenudos nunca paga! No pasan ni cinco minutos, cuando atraviesa la puerta un calvo con una gabardina. Totalmente decidido, se acerca y le dice al camarero.
—Una cerveza. El barman, totalmente mosqueado, se la sirve. El calvo, con toda naturalidad, se la bebe y termina diciendo:
—¡La banda de los melenudos nunca paga!
—Oiga, le dice el camarero:
—Usted no es de la banda de los melenudos.
—En esto que responde el calvo a la vez que se desabrocha la gabardina:
—¡Shh! ¡Agente secreto!