– Hombre Carles! Como te va la vida?
– Pues aquí voy con mi madre que está delicada, se ha quedado sorda y ciega.
– Vaya ¿La llevas al médico?
– Eso después, ahora vamos a que le corten la luz y el teléfono de casa.
Chiste de El colmo de los colmos
– ¿Cual es el colmo de los colmos?
– Que un mudo le cuente a un sordo que un ciego esta viendo a un paralítico que corre detrás de un calvo para agarrarle por los pelos.
Chiste de La madre de la niña ciega
Una madre le dice a su hija ciega:
-¡¡¡Cómo te vuelvas a portal mal, te cambio los muebles de sitio!!!
Chiste de El ciego y el rallador
Un ciego entra en una cocina, coge un rallador y empieza a tocarlo con las manos. De repente para y se pregunta, ¿Quién habrá escrito esta estupidez?.
Chiste de Ciego enamorado
Un ciego le dice a otro:
– ¿Tú crees en el amor a primera vista?
Chiste de Ciego en un bar de rubias
Un hombre ciego entra en un «bar de chicas» por equivocación. Se las apaña para llegar hasta la barra y pide una copa, y tras estar un rato sentado en la tabureta le grita al camarero:
– Eh, tú, te gustaría oír un buen chiste de rubias?
Inmediatamente se hace un silencio total en el bar y con una grave, profunda y áspera voz, la mujer que esta sentada junto a el le dice:
– Antes de que cuente ese chiste, señor, y en atención a su minusvalía física que le impide ver, creo que lo justo es que le advierta de cinco cosillas: – Que la camarera es rubia. Que el portero del bar es una mujer rubia. Que yo mido un metro ochenta, peso 80 kilos, soy cinturón negro de kárate y tengo el pelo rubio. Que la mujer que esta conmigo es levantadora de pesas y es rubia; y que la dama que esta sentada al otro lado de usted es una luchadora profesional y también es rubia. Y ahora que sabe eso, piénselo cuidadosamente. ¿De verdad todavía quiere contar ese chiste?
El ciego piensa durante un par de segundos, menea la cabeza y contesta:
– Naaa… Pues no lo cuento….Paso de tener que explicarlo cinco veces!
Chiste de Dos ciegos en el desierto
Estaban dos ciegos en el desierto con un sofoco y un calor impresionante y uno le dice al otro:
– Ojala lloviera
Y el otro le responde:
– Ojala yo también
Chiste de Niña ciega portándose mal
La madre le dice a la niña ciega:
– Y si te vuelves a portar mal, te cambio los muebles de lugar.